lunes, 12 de julio de 2010

ADA FALCÓN

http://i40.tinypic.com/nfi595.jpgNació en el centro de la ciudad el 17 de agosto de 1905 y fue la menor de tres hermanas, también cantantes. Amanda, sin mayor trascendencia, y Adhelma, quien llegó al disco por lo menos en dos oportunidades.

En su momento la cantante comentó que era hija natural de un señor de rancio apellido de la sociedad argentina y, que en un lapsus de amor, raptó a su madre y ella fue el resultado de tan atrevida gestión. Valga como anécdota, no comprobada.

Pero sea cierta o no, resulta interesante atento la serie de hechos que marcaron su conducta posterior. La ingerencia de su madre fue notoria, pues fue ella la que decidió que su hija tuviera un destino artístico.

A los cinco años debuta ante el público como "La Joyita Argentina". Antes del año veinte actúa en un film mudo. Toda esta actividad impidió que concurriera normalmente a la escuela y debió instruirse en su propia casa.

Más adelante cuando está en su esplendor, el éxito y el reconocimiento público la embelesan, comportándose con los caprichos propios de una diva del cine estadounidense. Los hombres admiran su belleza y cantan loas a sus ojos verdes. Rehuye al contacto con el público, a tal punto que para sus presentaciones en Radio El Mundo –ya en el último tramo de su carrera- se niega a actuar en la sala principal y elige la sala "F", de pequeñas dimensiones y a la que llaman la "sala Falcón".

Se pasea en un automóvil descapotable de color rojo, vive en una casa de tres plantas en la zona más residencial de la ciudad, y ostenta joyas y pieles. Hasta que comienzan sus distracciones, los largos encierros en su mansión y llega a la curiosa situación de entrar a la iglesia de Nueva Pompeya de rodillas y a hablar en voz alta con las imágenes.

A fines de 1942, la eclosión, abandona definitivamente la vida artística, se retira y con su madre se traslada a un pueblo de la provincia de Córdoba, ambas convertidas en "terciarias Franciscanas". Esta actitud la mantiene hasta la actualidad, enero del año 2000.

Ada Falcón posee un registro que iba de mezzosoprano a soprano en las notas altas, un tono ligeramente engolado y cierta pretensión de gorjeos líricos que le dieron un estilo personal e irrepetible. Todo lo cual se sumaba a su natural temperamento que ponía la emoción en el lugar justo. Su canto fue emotivo, de corte romántico, con la sensación que lo dirigía a un amor perdido. Pese a la gravedad del color de su voz, se caracterizó por un tono plañidero.

Como dijimos llegó al disco en 1925 acompañada por la orquesta del maestro Osvaldo Fresedo para el sello Víctor. Retorna en 1929, para el sello Odeon, luego del visto bueno del pianista Enrique Delfino, quien la acompaña junto al guitarrista Manuel Parada en 14 temas.

Finalmente es acompañada por el hombre fundamental en su vida, el director Francisco Canaro. Juntos llegaron al disco en alrededor de 180 oportunidades, comenzando un 24 de julio de 1929 cuando Ada Falcón hace el estribillo del tango "La morocha", finalizando el 28 de septiembre de 1938. En 1942, graba su último disco con dos temas, el tango "Corazón encadenado" y el vals "Viviré con tu recuerdo" (ambos de Francisco Canaro e Ivo Pelay).

Con él tuvo una relación sentimental muy duradera. Y dos hechos anecdóticos: el primero pinta a Canaro frente a una realidad. El segundo, si no fue el detonante, por lo menos una circunstancia más para la determinación final de Ada Falcón. Ambas historias me fueron contadas por un músico de su orquesta, biógrafo parcial pero minucioso de Canaro.

Ada insistía en la separación de Canaro para que contrajera matrimonio con ella, ante esta requisitoria Canaro pareció estar de acuerdo, pero antes de comunicarle nada a la cancionista lo consultó con su abogado sobre las características del trámite y el tema económico. La respuesta fue obvia, la mitad de su dinero le correspondería a su esposa. Canaro nunca más pensó en separarse.

La segunda anécdota ocurrió durante el descanso de la orquesta en un ensayo, donde Ada estaba sentada en las rodillas de Canaro. De pronto se abrió la puerta de la sala donde se encontraban y apareció "La Francesa", apelativo con que se conocía a la señora de Canaro. Abrió su cartera, sacó un revólver y amenazó furiosamente a Ada que salió corriendo. A los pocos días se produjo la separación artística de la cantante con la orquesta.

En su trayectoria hizo una película sonora "Ídolos de la radio", junto al gran cantor Ignacio Corsini y que fuera estrenada en octubre de 1934. En ella aparecen las cancionistas Tita Merello y Dorita Davis.

Fue excéntrica, vanidosa y arrogante, pero su belleza y sus grandes condiciones artísticas la convierten en uno de los hitos de las voces femeninas de nuestra música popular.

viernes, 9 de julio de 2010

Mujeres de Tango - 2º parte -

Seguir la historia de las cantantes de tango nos permite explorar y conocer otras zonas de esta cultura. El baile fue demasiado importante en el imaginario colectivo, sobre todo fuera de la Argentina. Así pues, a parte Piazzolla, el público que se interesa escucho hablar de Gardel, de Canaro, Pugliese, Di Sarli.... , pero poco o nada de Virginia Luque, Rosanna Falasca o Alba Solis, entre otras.

Sólo recientemente se ven sobre los escenarios cada vez más cantantes femeninas, a veces que viven en el país donde se producen (como en Franciacon Sandra Rumolino, Susana Blazko, Haydée Alba, Debora Russ y otras más), y aquéllas que se produjeron en espectáculos, como Lidia Borda, Adriana Varela, Susana Rinaldi.

Hoy el lugar de las mujeres en el tango es más importante que en otras épocas. ¿Qué debemos deducir de esto? Probablemente que ellas ocuparon espacios de expresión más abiertos, más libres. Los cantantes, a partir de los años '30 se encontraron sobre todo cantantes de baile y sólo en los años '60 escuchaba a un Julio Sosa un público casi ajeno al tango y que sobre todo no lo practicaba.

Después de Mercedes Simone que puso un pié y su voz en un medio naciente, muy masculino, un poco canalla, las cantantes ocuparon otras escenas que la del baile y allí se impusieron. Como lo dijimos, fue en la pantalla TV y en teatros que Lamarque, Merello y muchas otras, alcanzaron la gloria.

Luego de los años '60 las mujeres ocuparon el espacio del tango para decir la época y la sociedad que las rodeaban. La gran artista, poeta y cantante, Eladia Blázquez aportó una aire fresco al tango, diciendo la modernidad de su ciudad y su país, con una voz renovada, con una poesía innovadora y comprometida. Las mujeres son probablemente las que más han pegado a la realidad histórica y/o social de la Argentina.

Una Adriana Varela o una Rosanna Falasca, incluso incorporando en sus repertorios tangos tradicionales, aportan otro enfoque, otra relación entre escucha y tango.

Y Amelita Baltar, la segunda esposa de Astor Piazzolla que popularizó las poesías de Horacio Ferrer, este poeta tan importante en la nuevas maneras de decir la musica ciudadana.

Actualmente cantantes como Julia Zenko, Lidia Borda tanto y tanas otras talentosas jovenes, revisitan el tango y lo restauran, libres de no tener que cantar sobre todo para el baile, pero de las que a veces encuentramos sus voces en el espacio del milonga.

La riqueza y el nuevo enfoque que las voces de las mujeres aportan a esta cultura que tanto nos gusta son muy claros y muy importantes.

No olvidamos el talento de una Virginia Luque, que en los años TV, cuando se hacia raro el baile, canto un tango bien tradicional, un tango de baile para un público que no bailaba y que era mayoritario a escucharla. Gracias a ella, como a unJulio Sosa, la canción tango, incluso tradicional siguió siendo viva.

Y la gran Maria Graña que realizó un trabajo muy importante en la canción, con un repertorio tradicional invitando artistas, músicos y cantantes, dando otro estilo a los grandes temas del tango, y recientemente con un trabajo más actual, en plena renovación.

Las cantantes en el tango nos ofrecen una lectura muy extensa del recorrido de esta cultura que supo crecer y seguir siendo creativa y fuerte, incluso cuando necesito atravezar tiempos de vacas flacas. Esta cultura que toca, sin embargo, tanto sensibilidades en el mundo.

No sé si se puede decir que el lugar que la mujer conquistó en la sociedad occidental favoreció el lugar de la cantante en el tango. Probablemente hay allí algunas causas. Pero pienso que se puede decir que la sociedad más bien machista de entonces dejó poco lugar a la mujer en el baile, pero no asi en el cine o en el teatro, donde ocupo lugares destacados.

Lo que nos parece nos revela la presencia de las mujeres en la canción tango es su correspondencia con el contexto sociológico, y puede ser porque al haber sido menos dependientes del espacio de la baile, ellas han navegado mejor a traves de los tiempos en que éste estaba en su peor momento.

Fieles al tango, seguramente quisieron tener su lugar, ser aceptadas en este universo que eligieron y amaron, ellas estuvieron muy próximas a todas las formas de poesías que han venido a decir el hoy.

Se impusieron, se instalaron, y sin duda alguna permanecerán adelante de la escena para aun un buen trecho de historia.
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jueves, 1 de julio de 2010

Mujeres de Tango - 1º parte -


Desde las primeras horas del tango, las mujeres estuvieron presentes en los espacios de esta cultura en marcha, en particular en el canto.

Así es que, Lola Membrives, Azucena Maizani, Rosita Quiroga, Mercedes Simone, se casaron el tango y le dieron sus voces y sus almas.

Para la mayoría de la gente, sobre todo fuera de la Argentina, el nombre de Carlos Gardel representa la imagen del cantante de tango. Mucho más tarde el público europeo descubrirá una voz de mujer la de Susana Rinaldi.

Si bien antes de los inicions del tango-cancion, que se data con Mi noche triste en la voz de Gardel en 1917, encontramos cantantes hombres y mujeres, entre éstas: Pepita Avellaneda, Flora de Gobbi, Linda Thelma y otras, debemos situarnos después del éxito de Gardel para hablar de la historia del canto en el tango.

Éste produjo un número increíble de cantantes. Es normal, ya que la palabra es muy importante en su seno. La población porteña, en muy fuerte proporción compuesta de inmigrantes europeos de fresca data así como de hombres que venían de la campaña, tenia la necesidad de comunicar, decir lo que sus tripas contenían, deseos, recuerdos, expectativas, lágrimas y risas.
Los tiempos de gran evolución popular del tango, de afirmación en el espacio de la ciudad, Buenos Aires, corresponden al éxito que tiene el baile, que eran animado por orquestas en las cuales el cantante era una parte fundamental.

Así decenas de voces, espléndidas voces de distintos registros, surgían y encantaban al público. Después de los primeros cantantes: otros poblaron los espacios tango: Fama, Maida, Chanel, Beron, Fiorentino, Chanel, Castillo. Puis Angelito Vargas, Julio Sosa, Jorge Sobral, Raul Lavié...

¿Y las mujeres? y bien, ellas estaban presentes pero no en los bailes. Ahora bien el baile implicó al tango durante más de dos décadas. Encontramos en esas épocas grandes figuras femeninas, algunas extremadamente populares, como Libertad Lamarque y Tita Merello. Pero cantaban en teatros o en películas, y a veces en público. El contacto era diferente, lo que no impidio que algunas sean figuras muy apreciadas del público tanguero.